Bohem

Tic tac, tic tac… tic tac, tic tac… Piano, piano, en ascenso, sin ansiedad, con paso firme… El grupo noruego Bohem regresa subiendo varios peldaños de fuerza y solidez sonoras, y gran musicalidad en canciones que van a dar un espaldarazo a su carrera. Su segundo álbum con el título épico de “Before The End” nos muestra a tres músicos –
que han progresado geométricamente.

Pudimos verlos en concierto en la sala Moby Dick hace apenas un año cuando nos presentaron sus primeros temas y avanzaron algunos de este disco que ahora llega a vuestros oídos. Fascinó el poderío y la contundencia de su directo. Su cantante Sven André Davidsen Olsen posee un torrente de voz prodigioso y registros y recursos varios que arrastran al bajista Carlos Sánchez y al batería Samuel Nimoson Jr. a explorar paisajes en clave rockeras deslumbrantes, a aprovechar tal ventaja para conseguir acordes impactantes, composiciones extraordinarias. Quien puede y quiere… Los tres, Sven, Samuel y Carlos asumen riesgos y el resultado es que le público se contagia desde los primeros compases.

Davidsen compone favorecido por el poder de su voz, por las posibilidades épicas que le otorgan su cuerdas vocales. Y, además, su imaginario lírico, las historias que nos cuenta evocan los mejores episodios, las leyendas inolvidables de los grupos británicos de los setenta que cultivaban el rock sinfónico más narrativo: Jethro Tull, Genesis, Rick Wakeman, Marillion… Quien puede y quiere… Sí, Bohem ofrece un directo muy potente y el reto de acometer una segunda grabación no debía distanciarse de su verdad, del poder de su sonido en vivo. Se trataba de magnificar, de elevar ese poderío, de ser fieles al escenario con la más alta fidelidad, con la más alta calidad en el estudio de grabación de Stavanger, localidad de la región petrolera de Noruega con salida imperiosa al mar del Norte