Jackson Browne

“Escribir canciones es algo misterioso”, dice Jackson Browne. “A veces es un poco como consultar el oráculo.” Escucha “Downhill From Everywhere”, el primer álbum de Browne en seis años, y quizá pienses que está hablando de manera bastante literal. Aunque las canciones fueron grabadas antes de los alarmantes sucesos del año pasado, el conjunto se percibe extraordinariamente profético, confrontando verdad y justicia, respeto y dignidad, duda y anhelo, y todo ello mientras mantiene un desafiante sentido de optimismo que parece hecho a medida para estos turbulentos tiempos.

“Como compositor, quieres llegar a la gente cuando sueña,” explica Browne. “Quieres encontrar un camino que te lleve hasta el interior de su psique cuando menos lo esperan.” Con “Downhill From Everywhere”, Browne no solo llega hasta nosotros mientras soñamos, sino que nos desafía a soñar en grande. Las canciones son, en definitiva, retratos de personas, lugares y posibilidades que apelan a nuestra humanidad intrínseca, a la alegría, el dolor, el amor, la tristeza, la esperanza y el deseo que nos une a todos, no solo unos a otros, sino a los que llegaron antes que nosotros y a las generaciones futuras.